ELABORACIÓN
- Precalentar el horno a 220 °C.
- Remojar la quinua en un bol con agua durante 20 minutos. Escurrir, lavar bien y reservar.
- Pelar y rallar las zanahorias. Reservar.
- Pelar y cortar el aguacate en tiras medianas. Reservar con un chorrito de limón en la nevera.
- Pelar y cortar las cebollas en dados medianos (mirepoix). Reservar.
- Lavar y cortar los tomates y el calabacín en dados medianos (mirepoix). Reservar.
- Hervir 300 ml de agua en una olla e incorporar la quinua y unas hojas de laurel. Cocer a fuego medio-bajo durante 12 minutos. Estirar en una bandeja y enfriar. Reservar.
- Hornear en una bandeja de horno los Quorn southern fried bites con un chorrito de aceite, unas ramas de tomillo y una pizca de sal y pimienta a 220 °C, con ventilador, durante 18 minutos. Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar las cebollas a fuego medio. Salpimentar.
- Añadir los tomates, el calabacín y una pizca de sal, pimienta y hierbas provenzales. Saltear todo junto durante 5-7 minutos a fuego medio, mezclando. Reservar.
- Mezclar 75 ml de aceite en un bol con 20 ml de zumo de limón, la mostaza, la salsa de soja y una pizca de pimienta. Batir hasta que todos los ingredientes queden completamente integrados.
- Para emplatar, servir en la base del bol un poco de rúcula con quinua y añadir encima los Quorn southern fried bites, el salteado de cebolla, tomate y calabacín, la zanahoria y el aguacate. Acabar el plato con la vinagreta de soja y mostaza y una pizca de sésamo negro.